miércoles, 18 de mayo de 2022

DIVULGACIÓN INSTITUCIONAL DE LA CIENCIA: ¿ES O NO ES?

 

                                                              Crédito de imagen: elmundo.es 

“[…] Así es como los científicos se han engañado a sí mismos y a todo el mundo respecto de su oficio, pero sin la menor desventaja real: tienen más dinero, más autoridad, más “sex appeal”, de lo que merecen, e incluso los más estúpidos procedimientos y los más ridículos resultados en su dominio están rodeados por un aura de excelencia. Es hora de rebajarlos a su medida, y de darles una posición más modesta en la sociedad”. P. Feyerabend (pp.19-20). El mito de la ciencia y su papel en la sociedad.

Difícil es escribir sobre el sistema estatal español de comunicación científica, desde lo que dice el papel (el cual soporta mucho), por lo cual, mostraré algunos lineamientos desde las legislaciones española y chilena; para luego, a partir de algunos datos poder emitir opiniones.

España nos lleva mucha ventaja, tiene incluida la Cultura científica y tecnológica en su Constitución  Art. 44: “garantizar el acceso a la cultura y promover la ciencia y la investigación científica y técnica en beneficio del interés general” y, en la  Ley de la Ciencia, Art. 38.

Algunas de las medidas (fusionadas) señaladas en esta Ley son:

a) Mejorar la formación científica e innovadora de la sociedad, al objeto de que todas las personas puedan en todo momento tener criterio propio sobre las modificaciones que tienen lugar en su entorno natural y tecnológico.

b) Fomentar la divulgación científica, tecnológica e innovadora y proteger el patrimonio científico y tecnológico histórico.

 c) Apoyar a las instituciones involucradas en el desarrollo de la cultura científica y tecnológica, mediante el fomento e incentivación de la actividad de museos, planetarios y centros divulgativos de la ciencia e incluir la cultura científica, tecnológica y de innovación como eje transversal en todo el sistema educativo.

En el caso particular de Chile, recién en mayo de 2018 se crea el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Conocimiento. En el año 2020, se genera la Política Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, donde en el eje de “vinculación ciudadana” se rescata:

 “Consiste en generar estrategias para fomentar la apropiación social de la CTCI como una práctica cultural más en nuestra ciudadanía, convocándola y alentándola a participar de la conversación en torno a la CTCI, a aportar a su desarrollo y a integrarla en su vida cotidiana. Busca, además, que la ciudadanía incorpore habilidades, actitudes, contenidos y métodos de la ciencia, tecnología, conocimiento e innovación, y debatan sobre ellas”.

“Se aprovechan y articulan las múltiples instancias de vinculación ciudadana existentes (iniciativas de divulgación, proyectos de ciencia ciudadana, concursos, eventos, iniciativas privadas y de organizaciones de base, entre otros), los espacios culturales y naturales disponibles (museos, observatorios astronómicos, parques, entre otros), medios de comunicación, otros organismos públicos, y en particular con el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio”.

Como se expresó al comienzo del escrito, el papel soporta mucho; la relación de la ciudadanía con la ciencia, dicta mucho de lo declarado en el  papel (desconozco si es el caso español).  En Chile, la relación  CTS está aún en pañales, pues  falta que se  desarrolle un ecosistema (público y privado) que propicie una cultura científica democrática, que tenga un marco legal sólido y democrático, que permita desarrollar políticas públicas y, no solo ser letra muerta.


El contexto social, político y cultural del país denota que hoy, más que nunca es trascendental fomentar y hacer efectiva la participación de la ciudadanía en la Ciencia (y otros ámbitos), el no hacerlos participes es privar a las personas de la ciencia (desde una concepción pluralista) como cultura (olvidémonos que todos quieren ser científicos); es dejar a la ciudadanía al margen del desarrollo de la humanidad, obligándolos a mantenerse dentro de  la lógica  “la ignorancia es felicidad”, como señala Xurxo Mariño, en su artículo “Comunicar la ciencia, menuda historia  ignorar el conocimiento científico y vivir como un feliz ignorante, es lo que pasa con la mayoría de ciudadanos en lo que respecta a la ciencia, “no lo de feliz -que puede ser-, sino lo de ignorante”.


Sin embargo, no toda la culpa es de los “ignorantes”, no hace falta ser docto en el tema para darse cuenta que los beneficios de la ciencia y de la tecnología (en adelante CyT) están desigualmente distribuidos entre la  población y, no solo son excluidos de los productos de la CyT, sino que también existen grupos excluidos del conocimiento científico. Esto último me parece ir en la línea de explicar los resultados de las encuestas realizadas en el año 2018 por FECYT, en España,  respecto de la percepción social de CyT, donde internet aparece como el medio más utilizado como fuente de comunicación científica, a mi parecer, es por esta “democratización”  y acceso del conocimiento.

Por otra parte, sostengo que el primer divulgador de las diversas disciplinas es el profesor; si pensamos ¿qué ciencia divulga/enseña? vemos que es cientificista (principalmente empiro-positivista), en donde se propicia una educación en CyT orientada a lo conceptual, promoviendo un desconocimiento de la labor del científico y, creo, tomando las palabras de Feyerabend, esta primera visión que se transmite a los estudiantes crea en el colectivo una serie de concepciones erradas de cuentos de hadas (salvo algunas excepciones).  Coincido además, con este Filosofo de la Ciencia, en que es necesario  dar una posición más modesta a los científicos dentro de la sociedad, para contribuir a cambiar la percepción que los jóvenes y el público en general tiene.  

A pesar de las diversas acciones, por ejemplo en España, mediante las Unidades de Cultura Científica y de la Innovación, en El Libro blanco de las Unidades de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+I) (2021), la última encuesta sobre percepción social de la Ciencia y la Tecnología, realizada en 2020 por la FECYT, se refleja que una de cada siete personas (14,2%) manifiesta espontáneamente interés por los temas de ciencia y tecnología. Mientras que en Chile, un estudio de percepción de los jóvenes sobre la Ciencia y profesiones

Científicas, realizado en 2010, devela que  “aunque los jóvenes no se muestran mayormente interesados en ser científicos, la figura pura del científico es la que parece no llamar la atención de los jóvenes”.

Queda preguntarse: ¿Qué no se está haciendo? en la divulgación de la Ciencia.


 Fuentes:

Estudio Percepción de los Jóvenes sobre la Ciencia y Profesiones científicas. Informe final. (2010). CONICYT, Universidad Alberto Hurtado, Observatorio social.

Consultado el 18/05/ 2022

https://www.conicyt.cl/documentos/estudio/Estudio_Jovenes_ciencia202010.pdf

FECYT (2018). IX EPSCYT 2018 – INFORME DE RESULTADOS

Consultado el 18/05/ 2022

https://www.fecyt.es/sites/default/files/news/attachments/2018/11/epscyt2018_informe_0.pdf

Ley 14/2011, de 1 de junio, de la Ciencia, la Tecnología y la. Innovación. Jefatura del Estado. «BOE» núm. 131, de 02 de junio de 2011.

Consultado el 18/05/ 2022

https://www.boe.es/buscar/pdf/2011/BOE-A-2011-9617-consolidado.pdf

 Mariño, X. (2014). Comunicar la Ciencia, menuda historia.

Consultado el 18/05/ 2022

https://culturacientifica.com/2014/01/04/comunicar-la-ciencia-menuda-historia-por-xurxo-marino/

Unidades de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+I). (2021). Libro blanco de las Unidades de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+I)

Consultado el 18/05/ 2022

https://www.fecyt.es/es/tematica/unidades-de-cultura-cientifica-y-de-la-innovacion-ucci

 

 

 

 

 

  


lunes, 16 de mayo de 2022

Neuroeducación: ¿PURA CHALLA? 🎉🎊🕵️‍♀️

 

La “moda mesiánica” de la Neuroeducación, ha provocado una irrupción en el marketing por algunos grupos, quienes la proponen como la solución a los temas en que la Educación está al debe; sin embargo, no todo lo que brilla es oro y, de charlatanes estamos llenos.

A pesar de tal irrupción, esta disciplina no ha llegado con la fuerza esperada a las aulas, de hecho, profesionales tales  como coaching educacionales, educadoras diferenciales y psicopedagogos son los que recomiendan “utilizar la inteligencias múltiples, porque hay estudiantes kinestésicos, visuales, etc.” Complejo es opinar  frente a lo anteriormente descrito, cuando se es profesora y, sobre todo  de ciencia.  

El presente escrito buscar evaluar la inclusión de la Neuroeducación por el  profesor de aula. En concreto, este ensayo sostiene la tesis de que la Neuroeducación no ha sido integrada por el profesor de aula, ya que existe una gran distancia entre lo que se conoce actualmente del cerebro y aprendizaje y, su aplicabilidad en la enseñanza.  Para defender esta idea, en una primera instancia, develaré los neuromitos de la Neuroeducación, para luego evaluar la inclusión de la Neuroeducación por el  profesor de aula.

Ocampo (2019) señala que la diversificación de lo “neuro” para obtener credibilidad, ha abierto nichos pseudocientíficos como la neurolingüística, el neuromarketing, la neuromúsica y neurojurisprudencia. Asimismo, en la Neuroeducación se han difundido ampliamente los “neuromitos”. Pérez Zafrilla (2019) afirma que los neuromitos se fundan en  el escaso conocimiento alcanzado por la  Neurociencia sobre cómo funciona el cerebro y, por tanto, se cuestiona el uso que ciertos autores dan a datos de corto alcance o escasamente probados, para aportar claves en la mejora de los sistemas educativos.

Entre estos neuromitos Codina Felip (2014) en Pérez Zafrilla (2019) los resume en:

1)         Las personas sólo utilizan el 10% de su cerebro.

2)         El cerebro tiene una capacidad ilimitada.

3)           Se puede mejorar la memoria.

4)         La teoría de las inteligencias múltiples.

5)         Todo lo importante para el cerebro se determina entre los 0 y 3 años.

A estos se le suman: los hemisferios cerebrales son independientes, la gimnasia cerebral favorece la conexión entre los hemisferios, el azúcar reduce la capacidad atencional, en Carballo (2019).

 

En este orden de ideas, la Neuroeducación está lejos de ser una metodología que a partir de recetas mágicas le diga a la Educación como mejorar a través de estos neuromitos. Una vez aclarados, cuales son estos neuromitos y dejándolos de lado, podremos discutir respecto de la integración de la Neuroeducación  por el profesor de aula.

Entre los argumentos a favor de la inclusión de la Neuroeducación en el aula podemos encontrar:

Desde Ocampo (2019) se afirma que debido a que el aprendizaje está íntimamente  relacionado con el funcionamiento cerebral, la inclusión de la neurociencia  es altamente conveniente para la Educación. En tanto, Pérez Zafrilla (2019) señala que conociendo cómo funciona el cerebro es posible diseñar sistemas educativos que se ajusten al cómo el cerebro asimila más fácilmente el conocimiento.

Para  Araya- Pizarro & Espinoza (2020) el vínculo entre Neurociencias y Educación permite establecer un nexo a partir del aprendizaje, indicando que el proceso de enseñanza-aprendizaje será efectivo si se intenciona el aprendizaje de los estudiantes considerando componentes cognitivos y  emocionales.  En este escenario, la Neuroeducación es un área potencial para optimizar  estrategias educativas basadas en el estudio tanto teórico como empírico de los procesos mentales del cerebro.

Entre los argumentos en contra de la inclusión de la Neuroeducación en el aula, se encuentran:

Carballo (2019) afirma que entre los obstáculos entre la Neurociencia y la Educación se encuentran el que estas disciplinas no tienen los mismos objetivos de investigación, ni la misma aproximación teórica, ni metodológica en su estudio del aprendizaje.  Asimismo, que estudios de áreas como genética o neurología tienen nulo o escaso impacto en la Educación, debido a la dificultad de llevar las conclusiones a la práctica docente.

Vos (2016) se pregunta: “¿Dónde está la Educación en la Neuroeducación?”, escrito donde critica a la Neuroeducación por no ser suficientemente científica y populizar la ciencia real.

Cigman y Davis (2009) en Ocampo (2019) afirman que la Neurociencia no podría dar cuenta de la naturaleza del aprendizaje.

Pues sí, el puente entre la Educación y la Neuroeducación es el aprendizaje, es indiscutible. Una diseña el cómo enseñar  a partir de diversas estrategias y la otra le dice qué puede hacer para enseñar, basándose en el conocimiento del cerebro. No obstante, como afirma Carballo, existe el desencuentro tanto en objetivos, metodología y fundamentación teórica, lo cual hace que este diálogo no llegue a las aulas.

Existe una gran distancia entre lo que se conoce desde la Neurociencia y lo que en realidad puede ser aplicado en una sala de clases; más aún, si se pretende que la Neuroeducación sustituya las prácticas pedagógicas obsoletas y sin mayor impacto, claro está, que es la pedagogía quien debe hacerse cargo de desarrollar las estrategias para la enseñanza y aprendizaje, y, es aquí que la Neuroeducación puede aportar al diálogo, con directrices, tales como que la emoción es un componente esencial para el aprendizaje, que existe la plasticidad cerebral, que el tiempo de atención de los estudiantes es de diez minutos, la mejor herramienta para enseñar y aprender es la palabra; que comer bien, dormir lo suficiente y cierto ejercicio físico ayudan a aprender mejor; una buena clase debe iniciar con lo que más interesa a los estudiantes,  que las preguntas son fundamentales para guiar el estudio, para recuperar lo que se quiere se debe guiar el estudio en vez de repetir el contenido. No es  recomendable que la lectura global  reemplace a la fonética.

Pero, algunas de estas indicaciones, ya se habían planteado en Educación. Efectivamente sí, pero no se no tenían la base científica de la Neurociencia. Y se suscita el problema de la aplicabilidad.  Haciendo  un mea culpa desde la pedagogía, las directrices están, pero si no están incorporadas en los currículos y reglamentos educacionales, el profesor no las aplica; sino se le dice cómo incorporarlas, sencillamente no se hace; transformándose en ideas vagas, que están, han estado, pero no se llevan a la práctica. Tomando las palabras de Vos (2016) “¿Dónde está la Educación en la Neuroeducación?”, es un llamado de atención, en el que la Educación está al debe en este diálogo con la Neurociencia.

 

Tomado de Carballo (2019)


No obstante, se está trabajando en estudios que sí permitan llevar la Neurociencia al aula, por ejemplo, cita Carballo (2019) el papel de las funciones ejecutivas en los procesos de aprendizaje y adaptación y como promover su uso de manera contextualizada, trastornos en el neurodesarrollo y dificultades de aprendizaje, es de esperar que estas iniciativas tengan éxito, en pos del aprendizaje.

 

 

Referencias.

Araya-Pizarro, S.C., Espinoza Pastén, L. (2020). Aportes desde las neurociencias para la comprensión de los procesos de aprendizaje en los contextos educativos. Propósitos y Representaciones, 8(1), e312.  Doi: http://dx.doi.org/10.20511/pyr2020.v8n1.312

Carballo M., A. (2019). Posibilidades y limitaciones de la Neuroeducación. Mente y Cerebro, (98), 26-32. https://dialnet.unirioja.es/ejemplar/526533

Vos, J.D. (2016). ¿Dónde está la Educación en la Neuroeducación. Teoría y critica de la psicología, 8. http://teocripsi.com/ojs/index.php/TCP/article/view/153

Ocampo, J. C. (2019). Sobre lo “neuro” en la Neuroeducación: de la psicologización a la neurologización de la escuela. Sophia: Colección de la Educación, 26(1), pp. 141-169.

Pérez Zafrilla, P. J. (2019). De los neuroerrores de la neurociencia a los neuromitos de la Neuroeducación.  En Elena Nájera, Antonio de Murcia, Jorge Pulla (Eds.). Intereses filosóficos del presente (pp. 97-107). Societat de Filosofía del País Valencià.

http://www.uv.es/sfpv/

 

CHARLA: ¿Me podré farrear las neuronas? El caso de Homero Simpson 👀🧠😉


En esta entrada de blog, les comparto el PPT de la charla.

Para conocer el tema en profundidad, deja un mensaje o comentario.























domingo, 15 de mayo de 2022

IMÁGENES PARA CERRAR EL CURSO 🩺🧬👨‍🔬👀🧠🧠🧠🧠

 Hemos llegado al final de Neurociencia L

En las entradas de blog anteriores vimos: camiseta del curso,  un experimento de ojo dominante, Neuroeducación, Neurogénesis y, finalizamos con unas imágenes de las células gliales que los harán flipar. 👀

Células gliales: no solo defensoras del Sistema Nervioso.

                                  Crédito de imagen: Confederación farmacéutica argentina.

¿Sabías qué? 👀 Son las células gliales y  no las neuronas las más afectadas por el envejecimiento cerebral. 🧠La diferencia entre un cerebro “viejo” 👵y un cerebro “joven”🧒 no radica  tanto en el número de neuronas, sino en la presencia y función de las células de soporte  llamadas genéricamente  Glía. Entre estas células encontramos los oligodendrocitos y  la microglía, las que actúan como células inmunes y, los astrocitos, que ayudan con el metabolismo de la neurona y la desintoxicación, entre otras funciones.

En un artículo publicado en la revista ‘Stem Cell Reports’, investigadores examinaron 480 muestras de cerebro de cadáveres de  individuos con edades comprendidas entre 16 y 106 años, encontrando que el estado de la glía de una persona es tan consistente a través de los años que puede usarse para predecir su edad. Destaca el hecho que el número de oligodendrocitos  de la corteza frontal disminuye al avanzar los años. 😭

Los investigadores encontraron además que los astrocitos y los oligodendrocitos durante el envejecimiento sufren cambios a nivel genético; pues existen genes que pueden activarse o desactivarse, en particular, los que se ubican en el hipocampo y la sustancia negra –regiones importantes del cerebro para la memoria y el movimiento y, los genes de la microglía aumenta en todas las regiones del cerebro. 🧠


Fuente: El Economista – España, en Confederación farmacéutica argentina.

http://www.cofa.org.ar/?p=19516


                                          Las camaleónicas células gliales 🦎

                                         Crédito de imagen: Revista dosis.com.ar

Un  estudio publicado en la revista ‘Stem Cell Reports’, ha identificado una combinación de medicamentos que puede convertir las células gliales de neuronas dañadas  en nuevas neuronas funcionales. Este medicamento consiste en un conjunto de cuatro moléculas que convierten el 70%  de las células  gliales en neuronas; las células gliales vecinas de las neuronas muertas se convierten  en neuronas nuevas, lo que da luces esperanzadoras  de poder restaurar las funciones neuronales perdidas después de un daño cerebral. 💊

Los científicos reportaron que las neuronas convertidas sobrevivieron más de siete meses en una placa de cultivo en el hospital y el hallazgo podría usarse para tratar accidentes cerebrovasculares o  Alzheimer para que el paciente pueda regenerar neuronas y restaurar sus capacidades de aprendizaje y memoria perdidas. 🧠

No todo es color de rosa… 😭

Sin embargo, para administrar estas moléculas es necesario recurrir a terapia génica utilizando bacteriófagos (revisa la entrada de blog), lo cual tiene un alto costo económico. Por tal motivo, el equipo de científicos está trabajando en la administración de este tratamiento mediante píldoras, cuya distribución es amplia y de fácil acceso. 💊🧠👨‍🔬

Fuente: Europa Press / COFA en Revista dosis.com.ar

https://revistadosis.com.ar/noticias/neuronas-da%C3%B1adas-convertidas-en-nuevas-el-secreto-est%C3%A1-en-las-c%C3%A9lulas-gliales.html


                                            Células Gliales: no solo en humanos. 👀

                                                  Crédito de imagen: Instituto Cajal.


Y he guardado para el ultimo esta imagen, la cual corresponde ¡ al cerebro de una mosca! 🧠🦟

Se representan las conexiones entre las células gliales, las cuales establecen una red de proyecciones que les permiten comunicarse y coordinarse.

Esta es una imagen confocal (obtenida por un microscopio confocal que incrementa el contraste y permite reconstruir imágenes 3D usando una cámara sin lente, la que solo cuenta con un pequeño orificio por donde entra la luz y, que permite eliminar la luz desenfocada y los destellos) de un cerebro de larva de Drosophila. 

Para obtener la imagen se utilizan marcadores que tiñen tanto las células gliales como las membranas gliales están marcadas con RFP myristoilado, las neuronas están marcadas con el anticuerpo monoclonal anti-HRP. 🔬🧫

 

Fuente: Instituto Cajal

http://www.cajal.csic.es/departamentos/sergio-casas/sergio-casas.html


sábado, 7 de mayo de 2022

EXPERIMENTO: DEDO AL BLANCO. 👀👆🏹

 

Créditos de imagen: flaticon.es

Aprendemos a temprana edad, cuál es nuestra mano derecha y cuál nuestra mano izquierda,  adquiriendo el concepto de “mano dominante”. Sin embargo, también se puede ser zurdo o diestro con relación a los ojos y  no siempre esa preferencia coincide con la mano dominante (no existe la misma lateralidad).

Cuantas veces has intentado inútilmente apuntar al blanco con dardos, pelotas en un juego de derribar tarros, etc. ¿Qué estás haciendo mal? El siguiente experimento te da algunas pistas.

Te invito a realizar la siguiente experiencia: “DEDO AL BLANCO”

El objetivo de aprendizaje de este experimento  es: Conocer la noción del papel que desempeña el cerebro en la visión, mediante una experiencia de “ojo dominante”.

¿Qué necesitamos?

Nuestros ojos, brazo, pulgar y  un objeto distante.

¿Qué haremos?: ENCONTRAR NUESTRO OJO DOMINANTE ¿Cómo?

1. Extiende un brazo, manteniendo el pulgar de esa mano hacia arriba.

2.  Escoge tu “blanco” para esto, mantén los dos ojos abiertos y centrados en un objeto distante (el cual será tu blanco), superpone tu dedo  pulgar sobre ese objeto.

3. Cierra alternadamente un ojo y después el otro.

4. El ojo que mantiene el pulgar justo en el “blanco” (delante del objeto) al cerrar el otro ojo, es tu ojo dominante.

Responde:

1. Si cierras el ojo izquierdo o el ojo derecho  ¿el “blanco” está en la misma posición?

2.  ¿Qué piensas que causa este efecto?

 

PARA SABER MÁS

Los ojos, tienen un lado dominante igual que las manos y las piernas. La dominancia ocular, puede definirse como la tendencia a preferir mirar con un ojo determinado, haciendo que la imagen que capta prevalezca sobre la del otro ojo.

Algunas personas pueden tener un lado dominante  para las manos y otro para los ojos o pies, o pueden no tener un lado dominante (el caso de los ambidiestros). Esto se debe a que ambos hemisferios cerebrales controlan ambos ojos, pero cada uno  de ellos se hace cargo de una mitad diferente del campo visual y, por lo tanto, de una mitad diferente de ambas retinas. Por tal motivo, no existe relación directa entre "la mano dominante" y "el ojo dominante" asociados a la lateralidad.

El ojo dominante  otorga una aportación ligeramente superior a la parte visual del cerebro y transmite con mayor  precisión información sobre la ubicación de los objetos, dado que tiene más conexiones neuronales con el cerebro que el otro ojo. Precisamente, este ojo produce un efecto de paralaje y, es el que se utiliza para obtener información posicional precisa. He aquí el dato para tener mejor precisión la próxima vez que vayas a  lanzar dardos. 

Como último dato, se estima que dos tercios de la población tienen dominancia del ojo derecho, y el tercio restante, dominancia  del ojo izquierdo.

 

 





Fuentes:

Matilla, M. T., & Bueno, G. (2009). ¿ Cuál es mi ojo dominante?. Gaceta óptica: Órgano Oficial del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España, (443), 64-65.

Méndez, R. (2010). La lateralidad influye en los problemas de aprendizaje. Revista digital para profesionales de la enseñanza, 2(4), 91-97.


viernes, 6 de mayo de 2022

INVITACIÓN A LA NEUROCIENCIA: ¡QUE SE TE PRENDA LA AMPOLLETA! 💭💡💡💡💡

                            DISEÑO DE CAMISETA PARA EL CURSO DE NEUROCIENCIA.



Al ver terminado el diseño de la camiseta para el curso de Neurociencia, vino un ¡Eureka!

Ahí estaba plasmado ese mundo de las ideas, emociones, conductas, pensamientos y funciones corporales básicas encerradas en la ampolleta.  Esa ampolleta que identificamos con la ocurrencia de alguna idea; sin embargo, tanto en la ampolleta como en nuestro cerebro ocurren procesos y, es aquí que la Neurociencia, nos permite comprender cómo se desarrolla el sistema nervioso, su estructura y lo que hace, colocando su foco en el  cerebro y su impacto tanto en funciones cognitivas como conductuales.

El diseño da cuenta de la analogía entre el filamento de la ampolleta  y el cerebro, como aquel elemento que permite el funcionamiento, aquella parte que nos da ese chispazo que nos moviliza. La ampolleta en este diseño,  representa el Sistema Nervioso Central (SNC), el cual se compone de: Encéfalo (cerebro, cerebelo, tallo cerebral) y Médula Espinal.

El tono negro de la camiseta, representa la oscuridad, la caja negra que encierra este filamento, este cerebro cuyo funcionamiento aun nos es un misterio, tal como lo puede ser la ampolleta para quienes solo se benefician de su luz, pero no saben cómo es que funciona.

Es común realizar la analogía entre cerebro y computador, sin embargo, el reflejarlo como un filamento de ampolleta no es tan descabellado, aunque con imaginación, es posible realizar  algunas analogías. Te lo explico:

                                                 Crédito de imagen: mejorconsalud.as

Ampolla: vidrio que cubre el filamento. (Cráneo, el cual protege el cerebro)

Filamento: hilo de metal Wolframio o Tungsteno que transforma la energía eléctrica en luz. (Cerebro, procesar la información que proviene de los cinco sentidos, así como controlar el movimiento, las emociones, la memoria, la cognición y el aprendizaje. Es el centro de las funciones intelectuales)

Gas de relleno: protege el filamento para que no se caliente. (Líquido Cefalorraquídeo, LCR, amortigua impactos, evitando lesiones del cerebro y medula espinal; elimina productos de desecho)

Hilo de contacto: va al pie, al extremo del casquillo. (Médula Espinal, transmite información entre el encéfalo y las diferentes partes del cuerpo e integra actividad entre señales motoras y sensoriales)

Hilo de contacto: va a la rosca del casquillo. (Cerebelo, hace de puente a los estímulos de la Médula Espinal para que lleguen al Cerebro).

Aislamiento eléctrico. (Fibra nerviosa mielítica central, el axón está cubierto por una vaina de mielina, la cual actúa como un aislante eléctrico de éste).

Soporte interno del filamento: mantiene el filamento estirado. (Meninges, protegen el cerebro y la medula espinal; además, actúan como barrera selectiva)

Casquillo: Permite enroscar la lámpara en un portalámparas y también el paso de la corriente eléctrica hacia los hilos conductores. (Bulbo Raquídeo, se une a la medula espinal y permite regular funciones vitales como: respiración, latidos del corazón y diámetro vascular. Controla el vómito, la tos, el estornudo, el hipo y la deglución).

Te invito a leer las próximas entradas de Neurociencia y, que te pongas la camiseta  ;)