domingo, 24 de julio de 2022

PÉRDIDA DE HÁBITAT, EL DESPOJO.

 

Las principales amenazas a la biodiversidad son la pérdida de hábitat,  cambio climático,  especies invasoras, sobreexplotación y  contaminación.  En esta entrada, trataremos con mayor profundidad  la pérdida de hábitat, en Chile.

Pese a que Chile no es un país con abundante biodiversidad, las cifras indican que  tiene cerca de 31 mil especies y,  presenta un alto porcentaje de especies  endémicas, las que representan un 25%  de las especies del país. Además, tiene dos de las doce especies monotípicas del mundo (con un solo representante por familia), las que corresponden al  Queule y el Olivillo.

El Ministerio de Medio Ambiente dio a conocer que seis de cada diez especies nativas están bajo algún grado de amenaza, en base a datos de más de mil especies clasificadas. A lo largo de los años, la modificación en el uso de suelo ha causado la pérdida, fragmentación y degradación del hábitat de las especies.

Entre las principales causas de la pérdida de hábitat, encontramos, el cambio en el uso del suelo (cultivos agrícolas, expansión urbana, construcción de carreteras, etc.) y  las actividades industriales extractivistas (minera y forestal). La destrucción de hábitats  es una de las mayores causas de la pérdida de la biodiversidad de las especies; esta  pérdida del hábitat puede ser total, como la inundación de bosques para construir una hidroeléctrica y en otras ocasiones,  el daño puede ser parcial, como es el caso de la construcción de una carretera.

El cambio de uso de suelo tiene como consecuencias  la fragmentación de hábitats y la pérdida de biodiversidad, modificando de manera importante los procesos ecológicos y la función ecosistémica, llevando a que la mayoría de las especies, estén actualmente bajo una intensa presión antrópica.

La destrucción de los  hábitats desplaza a las especies, lo que desemboca, por ejemplo, en que no puedan encontrar pareja para reproducirse o que lleguen a lugares habitados por personas en busca de comida o que sus enfermedades se “mezclen” con las humanas.

Este último caso ha ocurrido en comunas como Providencia (Santiago), comuna que en las últimas décadas ha aumentado  la urbanización y  se ha ido aproximando cada vez más a la cordillera de los Andes, provocando que los Pumas se acerquen a la ciudad; la pérdida de hábitat hace que el alimento escasee y estos mamíferos necesiten desplazarse por amplias áreas para hallar  comida.

                                                Crédito de imagen: biología UC. 


Otra de las consecuencias de la pérdida de hábitat es la fragmentación, una de las amenazas más importantes de la biodiversidad (Fahrig, 2003; Haddad et al., 2015),  que corresponde al  proceso en el cual la pérdida de hábitat provoca la división de hábitats grandes y continuos, en fragmentos o parches  más pequeños y aislados unos de otros, formándose verdaderas islas islas con biodiversidad, que están siendo rodeadas cada vez más y aisladas del resto por zonas de intensivo manejo humano, sobre todo zonas urbanas y  zonas agrícolas.

Entre los efectos de la fragmentación, encontramos la endogamia, lo que puede llevar a una especie a su extinción.

Un ejemplo de fragmentación de hábitats es la construcción de carreteras, las que pueden promover efectos de barrera debido a la perturbación y  lamentable, mortalidad. Vemos en la imagen que cuando las especies  cruzan de un lugar a otro, tienen alta probabilidad de ser  víctimas de atropellos.


                                                    Crédito de imagen: País circular

Por último, las actividades  industriales  extractivistas como la minería y  las plantaciones forestales o la agricultura a gran escala, destruyen los hábitats de las especies que viven en los lugares explotados, provocando no solo daños a la superficie de la tierra y formando grandes cantidades de material de desecho, sino que se contamina el aire, el agua, produciendo un grave impacto sobre la flora y fauna local.

 

                                                 Crédito de imagen: Geo innova

 Un ejemplo de esto, es el salar de Punta Negra, ubicado a 170 kilómetros al sureste de Antofagasta y tiene una superficie de 250 kilómetros cuadrados, que alberga una delicada y única riqueza de biodiversidad, cuya  fauna incluye, entre otros, distintas especies de flamencos, patos, aguiluchos, halcones, tórtolas, lechuzas, perdicitas, zorros, vicuñas, roedores de distintas especies, lagartijas e insectos. Este Salar se vio afectado por la acción minera. 

                                                Crédito de imagen: Fundación Terram 

En cuanto a la acción de las empresas forestales, tenemos por ejemplo, la eliminación de vegetación nativa para establecimiento de cultivos de paltos en la localidad de La Ligua.

 


                                           Crédito de imagen: Ciencia en Chile. 




Fuentes.

Ciencia en Chile. https://www.cienciaenchile.cl/

Fundación Terram  https://www.terram.cl/

Ministerio del Medio Ambiente, Chile.     https://mma.gob.cl/


 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por comentar.
Recibirás pronta respuesta y si lo deseas, información extra sobre el tema.