“No
hemos dado una definición de verdad
porque, de hecho, no tenemos una que no sea debatible”, entonces
¿Qué es para mí la verdad?
A esta pregunta
podría responder solo con una palabra: “depende”. Pues esta afirmación está
cargada, querámoslo o no, de la postura epistemológica de quién la responda. A
modo de ejemplo, si esta pregunta la hubiese respondido una persona que adhiere
al positivismo, hubiese dicho que la verdad corresponde a lo objetivo, que se
puede demostrar mediante la experimentación a partir del método científico.
Sin embargo, debemos
considerar que cada ser humano en su singularidad e historicidad tiene un sistema de creencias, todos a mi
parecer, igualmente dignos; ya sea que estas provengan desde un científico o de un integrante
de pueblo originario; y, por ende, cada uno de ellos tendrá su propio concepto
de verdad con su impronta sociocultural e histórica.
Por ejemplo, si
comparamos el conocimiento astronómico respecto de las estrellas con la
cosmología de un pueblo originario, encontramos que la verdad es un constructo
sociocultural.
La verdad científica, será un constructo social válido solo para el astrónomo, ya que este
conocimiento se obtuvo mediante los procesos científicos consensuados y
reglamentados. En tanto, el conocimiento de las estrellas del integrante del
pueblo originario será válido para él dado su contexto sociocultural, pero para
el astrónomo la cosmología del integrante del pueblo originario será una “superstición”.
No obstante, en el ejemplo anterior no es posible afirmar cuál de los dos dice la
verdad sin considerar el contexto, perspectiva y el lenguaje utilizado.
Con base a lo
anterior, pasamos a la segunda pregunta
¿de qué depende la verdad? Como ya lo habíamos adelantado anteriormente,
el poder distinguir entre lo verdadero y falso depende del contexto, perspectiva y el lenguaje
utilizado; puesto que existe una codependencia entre la epistemología y la
ontología que hace necesario establecer un
marco contextual de referencia ad hoc que permita unificar verdades para un cierto grupo humano.
Frente a lo anterior,
no podemos dejar de reconocer una
multiplicidad de métodos que permiten acercarse a la verdad. Tal es el caso del
método científico para ciencias experimentales y el método histórico para
ciencias sociales; no obstante, entra al debate la pluralidad de conocimientos
y sus métodos para definir lo verdadero,
tema que no abordaremos aquí. Considerando este planteamiento respecto de la
pluralidad de conocimientos y multiplicidad de métodos, debiese ser aceptada
como verdadera, por ejemplo, la fe.
Pues bien, ¿Cómo puedo decidir sobre la verdad
en situaciones diarias? Nuevamente, depende, en este caso del tipo de conocimiento que se ponga en tela
de duda. Según el tipo de conocimiento, hay múltiples criterios para evaluar la
verdad. Si estuviese en el caso de evaluar la veracidad de un relato, recurro a
fuentes primarias de información; si debo evaluar un texto, recurro al análisis
hermenéutico del discurso; todo depende del contexto, donde además no sería
inválido utilizar la experiencia, el
sentido común o la lógica.
Por último, nos queda
dar respuesta al ¿Cómo se puede manipular
la verdad? Grosso modo, detectando cualquier parámetro que no esté dentro de
las convenciones que establecen los criterios de verdad ,definido a priori, por un grupo
humano;
alterando para tal finalidad el objeto, el lenguaje o
el contexto.
Por ejemplo, manipular indebidamente
variables, no reportar íntegramente resultados, cambiando palabras, etc. Y ¿Cómo
podría detectar una verdad?, para
detectar una verdad, primero debo
conocer el contexto y la convención de verdad que se tiene, de esta manera
podría repetir el experimento, falsear o
en contextos humanistas analizar hermenéuticamente el discurso o recurrir a la
historicidad.
Concluimos que el
modelo epistemológico/ontológico desde el cual abordar la verdad, nos permite
tener un marco de referencia para validarla como constructo social y poder
desde esa perspectiva evaluar los distintos conocimientos que se obtienen desde
un objeto, idea, concepto, etc. En tanto, abrimos el debate de la pluralidad de saberes y sus múltiples
métodos para acercarse y estudiar la realidad, al fin y al cabo,
depende.
A veces exijimos la verdad! Como un acto natural y honesto.... Siendo tan ingenuo pretender que la verdad está a la mano...... Existe siempre pendiente todo un trabajo intelectual, integral para lograr sólo un acercamiento a la Verdad..... Porque la realidad es de suyo muy compleja y se nos escapa, se diluye y juega con nosotros. Prefiero la verdad del poeta: ya no la quiero es cierto!!!! Pero tal vez la quiero!!!!
ResponderBorrarEs tan corto el amor y tan largo el olvido!!!!!