sábado, 9 de abril de 2022

LA INFLUENCIA DE LA LUNA SOBRE LA TIERRA: NO SOLO LUNÁTICOS 🌑🌒🌓🌔🌕🌖🌗🌘🌙

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De lunáticos, hombres lobo, cortarse el pelo y más, nuestro satélite natural tiene un halo misterioso, pero lo cierto es que ¡sí! la Luna  influye sobre la dinámica de la Tierra, lo cual pasaremos a revisar.

                                                          Créditos: teosfera.com

El efecto que más conocemos de la Luna sobre la Tierra  son  las mareas. Las mareas se originan debido a la atracción gravitatoria lunar; pese a lo que creemos, en realidad,  la Luna no gira en torno a la Tierra, sino que la Tierra y la Luna giran en torno al centro de masas de ambos, siendo las mareas consecuencia de la diferencia gravitatoria entre dos lados opuestos de la Tierra.  Al ser la Tierra un cuerpo grande, la gravedad que sobre ella ejerce la Luna es distinta en cada uno de estos lados, en el punto más  próximo a la Luna esta atracción (que actúa como un estiramiento)  es mucho mayor, como resultado, el nivel de los océanos sube.

 Para saber más visita: https://www.youtube.com/watch?v=UHPQNDDrOQk

                                Créditos: La influencia de la Luna, Universitat Jaume I

¿Pero por qué este efecto gravitatorio afecta el agua? Como nuestro planeta es una masa sólida, la deformación de esta diferencia gravitatoria afecta más a las aguas y a la atmósfera, provocando que el nivel de los océanos suba y baje dos veces al día. Imaginemos que la Luna “tira” de los océanos hacia ella y hace que la Tierra se abulte ligeramente, este abultamiento crea las mareas; ya que cuanto más cerca están dos objetos, mayor es la fuerza con la que se atraen entre sí.

                                 

                                         Créditos: alcaidesamarina.com

Existen dos tipos de mareas:

Las mareas de aguas vivas o altas, ocurren cuando la atracción lunar se suma a la atracción del sol, por tanto la fuerza gravitatoria es doble. Este fenómeno se da en las fases de luna llena y luna nueva. La marea alta se produce en la parte del planeta más cercana a la Luna, pero cuando ésta se encuentra alineada con el Sol y la Tierra, haciendo que  los puntos de atracción solar y lunar coincidan.

Las mareas de aguas muertas o bajas, ocurren cuando hay oposición de fuerza entre  la Luna y el Sol, al encontrarse estos astros  en ángulo recto vistos desde la Tierra; esto sucede en la fase de cuarto creciente o menguante.


                                                       Créditos: BiosurfCamp

Rotación y estaciones

El eje de rotación de nuestro planeta está inclinado unos 23,5º respecto al plano orbital que describe alrededor del Sol. ¿Pero qué tiene que ver la Luna?  Esta inclinación se debe a la formación de nuestro satélite natural a partir del choque de Theia con la proto-Tierra, de cuya colisión se desprendió una pequeña masa rocosa, nuestra Luna, hace 4.000 millones de años.

                                                   Créditos: astrobitos.org

¿Qué efectos causa esta inclinación en el eje de rotación de la Tierra?

Afecta a las estaciones del año. Cuando la inclinación del eje de la Tierra  hace que el hemisferio norte quede  más expuesto al Sol, es verano  y es invierno en el hemisferio sur, el cual queda menos expuesto al Sol; esta exposición se invierte al cabo de seis meses, por el movimiento de traslación de nuestro planeta. Este fenómeno no solo provoca las estaciones, sino que permite el clima característico de cada una de ellas.

Estabiliza el clima y con ello permite la vida

Luna no solo provoca las mareas debido a su influencia gravitatoria, sino que  también estabiliza el clima de la Tierra. Un efecto asociado a este fenómeno  es que las mareas frenan a la Tierra en su rotación (la que pierde energía debido a la fricción de los océanos con el fondo del mar), por tanto,  la Luna estabiliza la velocidad de rotación de la Tierra y, dado que el sistema Tierra-Luna tiene que conservar el momento angular, la Luna lo compensa alejándose, aproximadamente cuatro cm cada año, como se ha demostrado a través de mediciones con láser de esta  la distancia.

La inclinación de 23,5 grados del eje terrestre se debe a que la Luna la mantiene a la Tierra bajo control. El ángulo de 23,5 grados garantiza que el clima de nuestro planeta sea seguro para vivir, ya que una inclinación más exagerada causaría estaciones más extremas.

                                                       Créditos: geogebra.org 

Ritmo vital: calendario y ciclo sueño- vigilia.

En el calendario lunar, llamamos “mes lunar”  a cada período comprendido entre dos momentos en que la luna se halla exactamente en la misma fase (creciente o menguante). Cada mes lunar corresponde a 29,53 días solares; las fases lunares se producen por la interacción entre los movimientos del Sol, la Luna y la Tierra.

Durante un año la luna realiza trece recorridos en torno a la tierra, donde la luna hace un giro alrededor de la tierra en 28 días, pero como la Tierra avanza en su recorrido solar, a los 28 días debemos  sumar un día y medio para que se repita la misma fase entre el Sol, La Tierra y la Luna.

                                                    Créditos: es.wikipedia.org 

Como se dijo anteriormente, la Luna tarda 28 días en realizar una órbita alrededor de la Tierra, pero además, este es el mismo tiempo que demora en girar sobre su propio eje y es  esta la razón por la cual vemos siempre su misma cara.

Por otra parte, se ha confirmado científicamente que existe una correlación entre las fases de la Luna y los ritmos biológicos del ser humano durante el sueño. Científicos suizos observan que en la fase de Luna llena, las ondas delta cerebrales medidas por medio de un  del electroencefalograma (EEG)  se reducían un 30% durante el sueño NMOR (sueño profundo). Durante esta fase se observaron niveles menores de Melatonina, hormona que regula los ciclos de sueño-vigilia.

Eclipses

Entre los fenómenos provocados por la Luna,  se encuentran los eclipses. Los hay lunares, los que consisten en la interposición de la Tierra entre el Sol y la Luna; estos se producen dos veces al año. Además, están los eclipses solares, que suponen la interposición de la Luna entre el Sol y la Tierra, los cuales  pueden ser totales, parciales y anulares. Se pueden ver dos al año.

                                                       Créditos: Astrofanáticos

Relación con los Ciclos de Milankovic

A escala planetaria,  las variaciones de los patrones orbitales Tierra / Luna y   Tierra / Sol derivan en distintos ciclos con  un espectro amplio de frecuencias, los que van desde  la “banda de frecuencias del calendario”  a  la “banda galáctica”; encontrándose en la  parte media de frecuencias  “la banda de Milankovic”, esta banda integra los ciclos asociados a los elementos orbitales de la Tierra en el Sistema Solar con periodos  de decenas  hasta  cientos de miles de años, estos ciclos  nos permiten explicar los cambios climáticos.

Existen tres  ciclos orbitales o ciclos de Milankovic: precesión, oblicuidad y excentricidad. Estos movimientos nos son imperceptibles; además encontramos los ya conocidos ciclos de rotación de la Tierra  sobre sí misma y traslación  alrededor del Sol, los que según  Martínez et al. (2017) se describen como sigue. 

Ciclo de Precesión de los Equinoccios

El planeta Tierra no es homogéneo. La desigual distribución de las masas continentales hacia el hemisferio norte  genera en nuestro planeta un movimiento de precesión, similar al de un trompo, oscilando sobre su eje, el cual  en el caso de la Tierra, ésta  se bambolea levemente  hacia la derecha, imperceptiblemente en la escala de tiempo humana, pero   evidente a nivel geológico. A causa de este movimiento, aparece una inversión en el hemisferio de la Tierra que recibe el mayor influjo de radiación cuando se halla más cerca del Sol, aproximadamente cada 11000 años.

Créditos: https://www.researchgate.net/publication/321933296

El resultado de este movimiento lo conocemos como solsticio y  equinoccio; es un efecto directo de la fuerza ejercida por el sistema Sol-Tierra-Luna y, sobre todo, por la torsión que ejercen las mareas que ocasiona la Luna. Cuando el hemisferio que recibe la radiación solar directamente se halla a la mínima distancia del Sol, es verano  y será invierno en el hemisferio que se encuentra a la máxima distancia del Sol.

Ciclo de Ubicuidad

El plano de la órbita de la Tierra alrededor del Sol no es ortogonal a su eje de rotación. Este eje se halla actualmente a una inclinación de 23º 27’; este ángulo se denomina oblicuidad de la eclíptica y  se debe a la influencia de la Luna  y su distancia mínima (perigeo) que es de 356.000 km a la Tierra y máxima (apogeo) que es de 406.000 km.

La oblicuidad de la Tierra es determinante para que existan las estaciones, debido a que en un momento de la trayectoria traslacional de nuestro planeta  alrededor del Sol, la luz de este astro incide directamente sobre un hemisferio, dando lugar al verano, mientras en el hemisferio opuesto, los rayos solares inciden en forma oblicua, esta atenuación de la luz solar origina el invierno en este hemisferio.


                         Créditos: https://www.researchgate.net/publication/321933296

Sin embargo, la oblicuidad de la Tierra no es constante en el tiempo, ya que el ángulo de oblicuidad terrestre disminuye a razón de 48 segundos de arco en cada siglo y seguirá en disminución durante varios miles de años más, hasta alcanzar aproximadamente 22°, después de lo cual volverá a aumentar. Estas variaciones en la oblicuidad generan cambios climáticos, dando lugar a veranos e inviernos suaves; pero cuando  la oblicuidad es baja (alrededor de 22º) se originan veranos sofocantes y calurosos, seguidos de inviernos muy fríos y rigurosos cuando los ángulos son altos (alrededor de 25º). Este fenómeno cíclico ocurre en periodos de aproximadamente 41000 años.

                    Créditos: https://www.researchgate.net/publication/321933296

Ciclo de Excentricidad 

 La excentricidad define la forma más o menos elíptica de la órbita y, con ello, la diferencia que existe entre el perihelio y el afelio, que actualmente ronda los 5 millones de km. El modificar la distancia entre el centro de la elipse y uno de sus extremos, influye en la distancia respecto al Sol y, por tanto, en la cantidad de radiación que recibimos.

Una mayor excentricidad produce una mayor diferencia en la radiación solar entre afelio y perihelio, aunque también determinará que el movimiento de la Tierra en torno al Sol sea menos uniforme, moviéndose más deprisa en la época del año que está más próxima al Sol.

 

                           Créditos: https://www.researchgate.net/publication/321933296

La excentricidad regula fuertemente los cambios en la radiación solar para cada estación y cada latitud asociados a la precesión de los equinoccios; como consecuencia de este fenómeno, en el que influye la gravedad del Sol, la Tierra puede experimentar cambios climáticos.


Fuentes

Martínez, M., Lorenzo, E., Álvarez, A. (2017). Los Ciclos de Milankovitch: Origen, Reconocimiento, Aplicaciones en Cicloestratigrafía y el estudio de Sistemas Petroleros. Revista Científica y Tecnológica UPSE, 4(3), 56 -65

Ong Cheon, R.  (2017-2018). La influencia de la Luna. Universitat de Jaume I.


2 comentarios:

  1. Buenas noches, me pareció muy interesante, aprendí cosas que no sabía de la luna y si, soy una Amante de la luna .. Saludos

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  2. Gracias por comentar. Somos varias con selenofilia. Si necesitas más información, puedes pedirla mediante el formulario del blog.
    Saludos.

    Saludos.

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